Imprescindibles con tu primer Bebé
¿Conoces Otakulandia?
10 COSAS BÁSICAS PARA LA PRIMERA NOCHE
Para todos los que vayáis a ser papás primerizos, la primera noche que paséis en casa con vuestro bebé y sin la ayuda de los sanitarios del hospital, os causará verdadero pavor. Pero no os preocupéis, no es para tanto, sobre todo si tenéis a mano todo lo necesario para que la desesperación no haga mella en vosotros…
1º SILLA PARA EL COCHE
Homologada y preparada para sus primeros meses, para bebés de menos de 10 kilos. Es el tipo exacto de silla con el que deberéis contar para transportar a vuestro pequeñín con toda la seguridad del mundo. Lo ideal para un recién nacido es un cuco pero eso sí, procurad que esté colocado correctamente en la posición horizontal y transversal a la marcha del vehículo y procurar que los arneses de sujeción formen una Y, dos cintas en los hombros y otra en las piernas. La protección lateral es mucho más segura que la que le ofrecerá una única banda en la cintura.
2º – PAÑALES Y TOALLITAS
¡A montones! se necesitan a troche y moche porque un bebé es una máquina perfecta de ensuciar pañales 😀 … Además, se supone que aún no domináis el arte de poner los pañales a la primera, por lo que tendréis que contar con más de una “perdida en el combate”. Se os romperán o arrancaréis las pegatinas… ¡¡Tranquilidad, esas cosas pasan y nos pasan a todos!! Otra cosa a tener en cuenta: un sitio donde tirarlos de forma cómoda y sin tener que apartaros del bebé, ni siendo recién nacido podéis dejar de controlar sus movimientos que los hay muy muy valientes y peleones que no paran de moverse y terminan rodando por encima del cambiador ¡¡Nunca os descuidéis con un bebé!! son impredecibles.
3º UN MOISÉS O CUNA NIDO
El moisés es una canastilla que podéis llevar y traer sin ningún problema con el bebé acostadito en su interior cómodamente. Durante los primeros meses será de una gran ayuda para que no le perdáis de vista.
La cuna nido la puedes utilizar para tenerlo controlado hasta en tu propia cama, eso sí, tiene que ser una “gran cama” porque ocupa un espacio, pero está muy cerca en los momentos en los que inevitablemente le tenéis que perder de vista, cuando dormís, claro. Tanto el moisés como la cuna nido, hay que tener en cuenta que sólo os servirán para los primeros meses de la vida de vuestro bebé, porque en cuanto pese más y pueda moverse, podría caerse dado que no tienen tanta protección como una buena cuna.
4º COJÍN ANTI-VUELCO PARA CUNAS
Como ya os he comentado, los bebés se mueven mucho más de lo que se espera que puedan. Eso os dará una idea de que, a veces, os encontréis a vuestro bebé cruzado en la cuna o mucho más abajo de lo que le habíais acostado. Para evitar ésto y tener que estar pendiente de si puede golpearse contra los barrotes de la cuna o enredarse con la ropita, existen éstos cojines que cada vez más se utilizan para daros unas horas de paz mientras dormís, sabiendo que vuestro bebé o bebita está perfectamente custodiado por éste protector. No son caros y la verdad es que son un acierto, además los hay combinados con animalitos encantadores que harán las delicias del peque.
5º BAÑERA Y ACCESORIOS
La Bañera casi seguro que os la han regalado, pero tenéis que contar además con lo que necesitaréis para bañar a un bebé tan chiquitito: una buena toalla de algodón orgánico (a ser posible), jabón para bebé, crema para el culete, una esponja natural (las de la farmacia son maravillosas y duran un montón), gasas esterilizadas y suero fisiológico (¡recordad su ombliguito, hay que curarlo hasta que se le caiga!), el termómetro para controlar la temperatura del agua y si os da miedo, un cojín especial o una silleta para que no tengáis que sufrir pensando que se os va a escurrir. Os dejo algunos modelos que son ideales.
6º RANITAS
¡Son indispensables! y cuanto más las usas, más te enamoras de ésta prenda tan bien ideada para los bebés. Lo ideal es que los broches en la base hace que sea muy sencillo quitar y poner, sin tener que pasar por la experiencia tremenda de meter las piernitas con los pies y los deditos que no paran de moverse por las patas de una prenda más complicada. Creedme cuando os digo que son un “básico” en el ropero de un bebé. Pueden ser blancas, o de colores, completas o sólo la parte de abajo… eso da igual, pero procurad que sean de algodón 100%, porque transpiran mejor y evitaréis rozaduras e irritaciones en esa piel tan delicada de vuestro bebé.
Ya tendréis tiempo de vestirle de gala con telas de todo tipo, pero ahora, lo único que importa es que esté protegido y cómodo. Eso, hará vuestra vida más fácil, porque un bebé rápidamente te “explica” a su modo que algo no va bien y si sois la mitad de puñeteros que yo, no dejaréis que llore, por mucho que alguna yaya de los alrededores os ilustre con la antigua tontería de “a un bebé hay que dejarle llorar porque así se le agrandan los pulmones” ¡¡MADRE MÍA, QUÉ ESTUPIDEZ!!
7º BOLSA PORTA-TODO
Elegid una por su comodidad, no por su aspecto. Pensad que además de la bolsa tenéis que llevar al bebé, bien en brazos, bien en una sillita o capazo… Cuanto más despejados tengáis los brazos mejor. Dentro os deben caber pañales, biberones (si no utilizáis lactancia natural), toallitas y todo lo que se os ocurra que podréis necesitar.
8º EL RINCÓN DE LACTANCIA
Lo ideal es que antes de que venga el peque, busques un lugar donde poder estar cómoda con tu bebé. Es, probablemente, el sitio donde más tiempo estés los próximos 3 o 4 meses, así que piensa que necesitas estar muy tranquila con tu bebé. Busca un buen sofá que te mantenga protegidos los riñones (si le das de mamar, ya verás como te acuerdas de mí y de éste consejo), una lámpara con luz suave para por la noche y además de los cojines que necesites, te vendría bien un cojín de lactancia y un apoyo para las piernas, para que las puedas poner en alto de vez en cuando.
El rincón de lactancia es aconsejable que esté en el mismo dormitorio del bebé, así siempre mantendrá la temperatura que haya dentro y evitarás que se te acatarre por un cambio brusco de una estancia a otra. Mi consejo: sigue tu propio criterio, cada uno buscamos nuestra comodidad y lo que para ti es cómodo, puede que no lo sea para mi. Por eso, debes buscar lo que creas que es óptimo para el duro trabajo de empezar a cuidar de tu bebé, tu personita especial y ayudarle a crecer mucho y bien.
9º POR ÚLTIMO: ¡¡ NO OLVIDES LA ROPA DE CUNA !!
Más que importantes los protectores impermeables y lo digo en “plural” porque lo ideal es que tengas dos, eso si no te haces con un colchón que lo lleva incorporado. Piensa que cuando laves uno, el bebé seguirá a lo suyo (es su obligación 😀 ) y te mojará las sábanas y mantitas de la cuna. ¡No te vayas a pensar que los pañales son infalibles! Aún no lo han conseguido, porque luchar contra los continuos movimientos de un bebé… es demasiado para cualquier pañal!!… cuenta con ello y procura hacerte con dos, son un poco caros por lo que te aconsejo que los “pidas” si alguien te pregunta lo que te falta de la canastilla del bebé. Si se juntan varios, te pueden hacer el mejor regalo que vas a tener porque la tranquilidad que te da saber que tu bebé está seco todo el tiempo… ¡no tiene precio!.
Los protectores de cuna “anti-golpes” son imprescindibles también, por supuesto las sábanas, las mantitas, colchas, etc… ¡a los bebés, durante sus primeros meses, no se les ponen almohadas! Recuérdalo.
Y hasta aquí de momento, chicas y chicos, papis nuevos 😀 ¡Enhorabuena y ánimo, que vosotros podéis! jaja…