Huevos con pollitos “espía” para Pascua
¿ Te imaginas la carita de los nenes cuando miren estos huevos ?
Pensarán que dentro está el pollito, espiándoles, esperando a salir y lo que en realidad encontrarán es un puñadito de huevos de chocolate, chuches, nubecitas dulces… lo que les guste a ellos.
Será una auténtica delicia para ellos y para vosotros, papis y mamis, que estaréis grabándoles como loquitos para que quede inmortalizado el momento en el que rompan los huevos.
Todo el tutorial con su paso a paso, está traducido del original que si os apetece, encontraréis justo bajo estas líneas:
Créditos: tallystreasury.com
Por lo demás, vamos a por ellos.
LO QUE VAMOS A NECESITAR
- Huevos (lógico 😀 )
- Colorante alimentario
- Vinagre
- Agua
- Pegamento fuerte
- Ojos móviles de los que venden en tiendas multiprecios o de manualidades
- Papel blanco
- Punzón o algo que corte para la cáscara
- Un lapicero
- Cartulinas de colores para las patitas
- Tijeras para papel
- Aguja o un alfiler grueso
- Palitos de brochetas
- Algún soporte para pegar los palitos de brochetas (a modo de rejilla para secarlos)
- Varios cuencos de plástico
- Papel cocina o toallas de papel
COMENZAMOS
1º.- Hay que colocar los huevos boca abajo en el cartón. Después con la aguja o alfiler hay que romper poco a poco el espacio que necesitaremos para colocar el ojo.
Si tienes un martillito, te vendría de fábula para golpear con cuidado de no romper el huevo. Hay que hacer un agujero pequeño.
Si vas agujereando en círculo, te será más sencillo romper la base interior. Con los dedos y la aguja, hay que agrandar el agujero hasta que quede como una moneda de un euro, más o menos 😀
Si procuramos que no caigan restos de la cáscara en el interior del huevo, podremos utilizarlos para preparar una deliciosa tortilla 😀
2º.- Ya tenemos el agujero, ahora hay que vaciar el huevo en un bol.
3º.- Enjuagamos el huevo bien, hasta que se limpien los restos del interior. Repetir con todos los huevos que hayamos elegido para la ocasión.
4º.- Ahora toca mezclar los tintes: utilizar 1 cucharada de vinagre por 1 taza de agua, después hay que agregar el colorante sin corte… vaya, que lo mezcléis a cascoporro como diría mi abuela. No hay una medida exacta, pero si queremos que queden bien, hay que ser generosos con el colorante.
Cuanto más generosos seamos con el colorante, más color tendrán las cáscaras de huevo.
5º.- Dejarlos bien sumergidos, que se llenen por dentro para que se hundan. Si quieres que tomen bastante color, debes esperar como mínimo 30 minutos.
Si te apetece que tenga colores diferentes, puedes irlos manchando por partes, pero entonces no permitas que se hundan del todo, sólo la parte que quieras de cada color. Así formarán patrones divertidos de distintos colores.
6º.- Para que no se quite el color mientras se secan, lo ideal es que pudieras colocarlos en una base de poliestireno (también lo venden en las tiendas multiprecios y es muy económico); si pinchas los palos de brocheta en esta base, se secarán sin que nada estropee el color.
Pon un paño o toalla debajo para las gotas que caerán de las cáscaras, así evitarás que manchen la zona de trabajo y el colorante alimentario es increíblemente persistente a la hora de intentar sacarlo de una mesa de madera o una encimera de cocina.
7º.- Dejar secar del todo, el interior deberá estar seco para poder pegar los ojos en su lugar sin sufrir que patinen continuamente. Para secar más rápido se puede utilizar el secador del pelo, pero yo no os lo aconsejo, es mejor el secado natural.
8º.- Mientras se están secando los huevos, podemos ir haciendo varios círculos pequeños de papel (uno x huevo). El tamaño dependerá del tamaño de los ojos que utilicéis, cuanto más grandes sean, mayor deberá ser el círculo.
Hay que pegar el ojo en el centro del papel, dejando suficiente margen alrededor para que se pegue sin problemas al huevo.
Por cierto, el papel debe ser normal y corriente, un DinA 4 o similar, no debe pesar mucho. La cartulina descartada.
9º.- Ahora toca pegar los ojos en sus respectivos círculos.
10º.- Una vez bien secos los huevos, hay que hacer otro agujero en la cáscara, es donde irá el ojo. Lo ideal es que parezca que está en la parte superior, pero hacia el costado… mirad las imágenes, seguro que lo entenderéis mejor que si os lo explico.
El hueco tiene que ser del tamaño del ojo que vayáis a poner, pero si os queda algo holgado, tampoco pasa nada porque se trata de hacer creer a los peques que el pollito lo ha roto a picotazos para cotillear…
11º.- Colocamos los ojos aplicando el pegamento fuerte en todo el círculo por la parte en la que está pegado el ojo. Pensad que tiene que adherirse al huevo. Si no podéis acceder al agujero, podréis utilizar unas pinzas o unos alicates finos para que quede en su sitio.
Si con los dedos os basta, genial, el caso es que se quede bien pegadito y el ojo deberá sobresalir, esa es la idea.
Así con todos los huevos… llevan su tiempo, pero el resultado merece la pena, y si tienes tiempo y quieres dejar libre tu creatividad, siempre puedes hacer más agujeritos con más ojos… ¡ nadie sabe si lo que vive en ese huevo es un pollito o un monstruito extraterrestre ! 🤣🤣🤣
12º.- Es el momento de rellenar el huevo con las chuches y chocolatinas que hayas preparado para la ocasión.
13ª.- Vamos con las patitas: dibuja un círculo pequeño de unos 5 cm de ancho y también con papel normal y corriente.
14º.- Corta una pequeña hendidura a cada lado de las patas. Arruga los bordes del círculo y aplica pegamento alrededor, tal y como ves en la imagen.
15º.- Ahora hay que pegarlos en el fondo del huevo para que cubra el agujero y mantenga las chuches dentro.
Otra opción es ponerles papeles de magdalena o cupcakes debajo, pero la verdad es que con las patitas se ven más lindos.
16º.- Si mientras manipulas los huevos se agrieta el caparazón no lo deseches, porque parecerá aún más realista la rotura.
Y por último, toca lo más divertido ¡¡ esconderlos por la casa o el jardín para que los pequeñajos los encuentren !!
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